Las casas de gobierno en Uruguay: ¿Dónde trabaja el poder?

Alejandro Giménez Rodríguez

Desde 1830, los presidentes uruguayos tuvieron un lugar en donde desempeñar su tarea de gobernante. Repasamos hoy esos sitios en los que se escribió gran parte de nuestra historia, a poco de elegir al próximo mandatario. 

Contenido de la edición 10.10.2024

 

Fuerte de Gobierno: De los representantes del rey a los presidentes

Levantado como fortificación en los albores de Montevideo (la primera que tuvo la ciudad a la hora de su fundación), al crecer el amanzanamiento de la traza urbana hacia el oeste perdió su objetivo inicial, y debió cambiar su significación. Construido en piedra y teja hacia 1768, obra del ingeniero militar José Martínez, era un edificio con un gran patio interior con jardín, al que se accedía por un portón al norte, casi frente a donde hoy se encuentra el Palacio Taranco, sobre la actual Circunvalación Durango. Al sur estaba la capilla y hacia el oeste el gran salón de gobierno. También se preveía alojamiento para residencia del gobernador, así como de asistentes y porteros.

 

Fuerte- Portón de ingreso, garita de vigilancia de madera y primer piso del edificio presidencial pionero, sito en la actual Plaza Zabala.

El trazado de este edificio no respetaba el damero original, sino que estaba rotado, al igual que la plaza hoy existente allí. En el primer piso agregado hacia 1810, estuvo la primera biblioteca pública, fundada el 26 de mayo de 1816 por Dámaso Antonio Larrañaga . Entre 1830 y 1880 fue sede del poder ejecutivo nacional, produciéndose allí la muerte de Juan Antonio Lavalleja por un derrame cerebral en octubre de 1853, cuando integraba un triunvirato de gobierno con Venancio Flores y Fructuoso Rivera.

Fue demolido en 1878, durante la dictadura del coronel Lorenzo Latorre, cuando se apelaba a tirar abajo antiguos edificios coloniales, argumentando su estado ruinoso, aunque lo que se pretendía dejar atrás era aquella etapa oprobiosa de dominación española, En ese lugar se inauguró la plaza Zabala, el último día de 1890, en homenaje al fundador de Montevideo.

La Casa de Rivera en Durazno, única fuera de Montevideo

La Villa de San Pedro del Durazno, fundada en 1821, fue epicentro de la vida política y militar de Fructuoso Rivera. Luego de su primera presidencia, entre 1830 y 34, el luego fundador de la divisa colorada comenzó a construir allí una casa en 1835, que, debido a los avatares políticos del momento, estuvo terminada hacia 1841. La fachada daba hacia la hoy plaza Independencia de esa capital departamental, en donde estaba el salón de fiestas y el despacho del dueño de casa. Luego, en torno al primer patio había habitaciones para familia, criados y huéspedes; y al segundo patio estaba el aljibe, habitaciones para esclavos y soldados de la guardia, galpones y depósitos subterráneos.

Allí, el 25 de marzo de 1839, Don Frutos asumió la presidencia de la República por segunda vez, única ceremonia realizada fuera de la capital, ya que el elegido el 1° de marzo de ese año estaba a punto de entrar en operaciones militares en el centro del país y no podía viajar a Montevideo para jurar ante la Asamblea General Legislativa, como marcaba la ley.

Así, una comitiva de tres legisladores (el senador Alejandro Chucarro y los representantes Joaquín Sagra y Píriz, y Benito Chain), emprendieron a inicios de marzo el camino a Durazno para tomarle juramento al mandatario. Al son de las campanas de la capilla y ante el juez de Paz, el presidente de la Junta Económico-Administrativa y el cura párroco, se leyó el acta y luego de jurar el caudillo, no sin antes quitarse la espada, se escucharon 21 cañonazos y estallaron cohetes. Por una tormenta a orillas del Yí, recién el 3 de abril la comitiva legislativa volvió a la capital para dar cuenta de que Rivera ya estaba investido. Allí gobernó hasta 1843, teniendo la idea nunca concretada de trasladar la capital del país a ese centro poblado. Luego de distintos destinos del inmueble, fue inaugurado en 1992 el Museo Histórico Departamental Casa de Rivera, abierto  hasta nuestros días.

El de mayor tiempo como sede presidencial

Ubicado frente a la plaza Independencia, en la manzana entre San José, Florida y Ciudadela, el terreno fue propiedad de dos presidentes, Atanasio Aguirre y Venancio Flores, siendo la viuda de este último que lo vendió en 1873 al comerciante Francisco Estévez, que encargó la construcción a Edouard Manuel de Castel, debiendo respetar la idea del arquitecto Carlo Zucchi, de una fachada con columnas, que aún se mantiene en la plaza.

Habiendo quebrado el empresario propietario del inmueble, este pasa al Banco de Londres y América del Sud y en 1878 al Estado. Refaccionado por el ingeniero Juan Alberto Capurro, que agrega el frontón triangular y el escudo nacional, remodela el balcón principal y elimina los miradores, el 25 de mayo de 1880 es inaugurado por el presidente Francisco Antonino Vidal como Casa de Gobierno, coincidiendo con el pasaje por nuestra capital de los restos del libertador argentino José de San Martín, provenientes de Francia. Fue sede de la Presidencia incluso en los tiempos del Consejo Nacional de Gobierno (1951-1967), en el período del Colegiado, en donde tuvo nueve despachos para  igual número de consejeros. Luego de la dictadura, en 1985  pasa a ser un edificio para actos protocolares, con el nombre de "José Artigas", y a partir de 1999 sede del Museo Casa de Gobierno, en su primera planta.

Un nombre simbólico para transitar de la dictadura a la democracia

En la zona conocida como Barrio Vilardebó, terrenos que fueran primero de Francisco Piria y luego de Buenaventura Caviglia desde 1891, en donde Bulevar Artigas hace un ángulo recto en el trazado de acuerdo a su nacimiento en 1885 como avenida de circunvalación de la capital, el predio comprendido entre las actuales Luis Alberto de Herrera, José Pedro Varela, Andrés Lamas y Marne, fue vendido a la Intendencia de Montevideo en 1957.

En las cercanías estaban las canchas de los clubes Boston River y Hebraica y Macabi, ambos militando hoy en el círculo mayor del fútbol y el basquet, respectivamente. Las expropiaciones terminaron de configurar el lugar de esta sede ejecutiva, terrenos que pasaron al Ministerio de Defensa, que ordenó la construcción allí de su edificio principal, entre 1981 y 84, proyecto de los arquitectos Uruguay Herrán, Américo Médici, Francisco Villegas Berro, Álvaro Puente y Enrique Trucco.

Restablecida la democracia en 1985, el presidente Julio María Sanguinetti solicitó que se instalara allí en el edificio el poder ejecutivo y otras dependencias, dejando de lado el proyecto anterior, con el simbólico nombre de edificio Libertad. También se creó allí un parque indígena y uno de esculturas, con obra contemporánea de Pablo Atchugarry, Gonzalo Fonseca, Manuel Pailós, Octavio Podestá y Ricardo Pascale, entre otros, el que se encuentra en estado de abandono. Todo este conjunto se relaciona con el monumento a Luis Batlle Berres, obra de hormigón armado de 1966, en homenaje a ese expresidente de la República, realizada por Román Fresnedo Siri. Al trasladarse la sede presidencial a la Torre Ejecutiva, el inmueble pasó a ser oficina central de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y del Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT).

Torre Ejecutiva, 46 años después ...

Torre Ejecutiva - A mediados de los años ´70 del siglo XX así se veía- a la derecha - la estructura inconclusa de la actual sede de la presidencia. Al fondo se aprecia el Palacio Estévez, otro de los lugares del poder presidencial.

En ese predio del costado sur de plaza Independencia entre las actuales Juncal y Ciudadela, había estado una galería para pasaje y estacionamiento de peatones, con fachada en forma de arcos, propiedad de Elías Gil, conocida como La Pasiva, en el costado sur de la plaza, diseñada por Carlo Zucchi en los años '40 del siglo XIX y demolida entre los años 1954-1955.

En 1963 se llamó a concurso para levantar allí el Palacio de Justicia, iniciándose las obras dos años después, pero deteniéndose en 1967. Por mucho tiempo la construcción permaneció como un esqueleto de cemento vacío. En 1989 se reformuló el proyecto y en 1992 se completó la estructura, colocándose una fachada frontal y los vidrios, aunque el edificio continuó vacío. Una rareza de su época de olvido fue que esa mole llegó a ser locación de una recordada película uruguaya en 1994, al rodarse allí escenas de "El dirigible".

En 2006 el gobierno del presidente Tabaré Vázquez propuso terminar la torre para el Poder Ejecutivo, lo que se consiguió tres años más tarde. Un informe de la BBC de Londres de ese 2009 ironiza con su título: "Un edificio construido en 46 años", citando  al portal de internet de arquitectura "skycrapercity", que en uno de sus foros afirmó que "Merece estar en el Libro Guinness de los Récords por ser el edificio más lento en construirse del mundo". José Mujica fue el primer presidente que completó su mandato allí. El edificio cuenta con doce pisos, los primeros nueve divididos en dos sectores: Torre Ejecutiva Norte, con vista hacia la Plaza Independencia; y Torre Ejecutiva Sur, con vista a la rambla. En 2017 se inauguró un edificio anexo y durante las obras, se encontró una fuente de captación y almacenamiento de agua, testimonio de la sociedad colonial del siglo XVIII.  El hallazgo obligó al gobierno a paralizar temporalmente las obras y realizar el muy necesario trabajo arqueológico, pudiendo apreciarse esos restos al visitarse actualmente el edificio.

 

ALEJANDRO GIMÉNEZ RODRÍGUEZ

Historiador, docente, comunicador,

asesor en la Dirección Nacional de Cultura del MEC

 

Imagen de portada: Museo Casa de Rivera- Nuestra única casa de gobierno fuera de Montevideo, sita en la ciudad de Durazno, desde donde trabajó Fructuoso Rivera entre 1839 y 1843. 


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2024-10-10T12:49:00